El ser humano viene usando temporizadores desde hace cientos de años, incluso antes de que la electricidad fuera descubierta tal y como la conocemos hoy. Por ejemplo, hay pruebas de que allá por el siglo XIV ya se usaba el llamado "reloj de arena" para evaluar periodos de tiempo de cierta duración.
Incluso nos podrÃamos remontar a miles de años atrás, hasta el periodo babilónico, para hablar de la clepsidra o "reloj de agua", también usado por egipcios y atenienses, estos últimos con objeto de "temporizar" y controlar el espacio de tiempo asignado a los oradores.
Hoy dia los temporizadores electrónicos son circuitos utilizados de manera muy habitual, tanto incorporados a determinados equipos como de forma independiente y autónoma.
Ejemplos de aparatos que incluyen un temporizador son: hornos microondas y convencionales, ventiladores, acondicionadores de aire, lavadoras, secadoras, receptores de radio y TV, etc...
También existen de forma independiente para controlar el tiempo de cocción de los alimentos, o para encender y/o apagar luces y cualquier cosa conectado a ellos.
Pero concretamente en este artÃculo vamos a tratar de un temporizador que solemos usar practicamente a diario; el que casi todos los bloques de viviendas tienen instalado en sus escaleras para controlar el tiempo que las lámparas permanecen encendidas.